Antecedentes: El herpes zóster, conocido coloquialmente como "culebrilla", es una erupción cutánea dolorosa que es causada por una infección previa del mismo virus que se sabe que causa la varicela, varicela zoster.
El virus de la varicela zóster permanece latente después de la infección, pero puede reactivarse especialmente en adultos mayores que tienen sistemas inmunitarios más débiles. La erupción generalmente se presenta con eritema y ampollas que envuelven el torso izquierdo o derecho. Los desencadenantes del herpes zóster incluyen, entre otros: uso de inmunosupresores, estrés emocional, exposición a virus y presencia de malignidad.
Actualmente, existen dos vacunas que pueden ayudar a prevenir el herpes zóster, Shingrix y Zostavax. Shingrix es la vacuna más nueva y preferida debido a que es superior a Zostavax en la prevención del herpes zóster y las complicaciones asociadas con ella, como la neuralgia posherpética.
¿Por qué vacunarse?
- Aproximadamente 1 de cada 3 personas contraerá herpes zóster en su vida
- El riesgo de contraer herpes zóster y complicaciones graves aumenta a medida que envejece
- Aproximadamente 1 de cada 10 personas que contraen culebrilla desarrollarán neuralgia posherpética, que puede causar dolor nervioso a largo plazo que puede durar meses o años.
- El herpes zóster puede causar ceguera en raras ocasiones
¿Quién debería recibir la vacuna?
- Shingrix se recomienda en adultos mayores de 50 años.
¿Quiénes no deben recibir la vacuna?
- Ha tenido una reacción alérgica a cualquier componente de la vacuna.
- Actualmente tienen una temperatura superior a 101.3 grados
- Actualmente embarazada
- Pacientes con un episodio agudo de herpes zoster
- Evidencia serológica de susceptibilidad a la varicela
Administración
- Shingrix es una serie de dos dosis que se administra con dos a seis meses de diferencia.
- Shingrix debe inyectarse por vía intramuscular.
- Si han pasado más de seis meses, se debe administrar una segunda dosis lo antes posible.
- La vacuna Shingrix debe reconstituirse y almacenarse en un refrigerador si no se administra de inmediato.
Consideraciones para pacientes con antecedentes de Zostavax
A partir del 18 de noviembre de 2020, Zostavax ya no está disponible en los Estados Unidos. No existen preocupaciones teóricas o de datos que indiquen que Shingrix sería menos seguro o efectivo si se administra menos de cinco años después de que un paciente haya recibido Zostavax. Los estudios han demostrado una disminución de la eficacia de Zostavax a medida que pasa el tiempo, lo que deja a los receptores con una protección reducida contra el herpes zóster. Deberías esperar al menos 8 semanas después de que un paciente recibió Zostavax para administrar Shingrix.
